viernes

Águila blanca. Serpiente Negra.04.


“Serpiente negra”, el vil hermano mayor del líder del clan, irrumpe en el poblado acompañado de su sádico hijo Yaotl, ejecutando una cruel venganza sobre la familia de “Águila blanca”. El tío viola a su sobrina más pequeña, mientras el sádico primo le rompe el culo a su hermana mayor.


La pequeña Mazatzin de melena rubia y orbes celestes acababa de tener su primer orgasmo provocado por la hábil lengua y las manos de su tío “Serpiente negra”, y se sentía completamente desconcertada.

Por su lado, Yaotl el sádico primo de las niñas, aprovechó ese momento para encastarle de un solo movimiento rudo y potente, casi la mitad de su polla gorda como la de un caballo, en el precioso culito adolescente de Eleuia, quien soltó un agónico aullido por el dolor que sintió.

Ambas hermanas, rubia la pequeña y castaño oscuro la mayor, estaban atadas la una a la otra. Eleuia puesta a cuatro, con el culo en pompa, las rodillas separadas por un palo, y sus tetas y hermoso rostro de cara al suelo. Su hermanita menor Mazatzin estaba parecido a ella, pero al revés, es decir, puesta encima de Eleuia, apoyando la parte alta de su tronco en las lumbares de la castaña, y con la cara sobre su culo ahora violentado por la polla de su primo de orbes bicolor. Sus piernecitas delgadas quedaban igual separadas por un palo. Las muñecas de cada una amarradas con sogas a cada rodilla ajena, y sus cuellos a la cintura de la otra, para evitar movimientos innecesarios, o vanos intentos de intentar escapar de sus violadores.

Yaotl se asió con mayor firmeza de las piernas forzadamente abiertas de su prima mayor y futura esposa y retiró su cadera lo justísimo para tomar un poco de impulso. De otro golpe duro y seco de cadera, enterró ese pollón gordote que lucía orgulloso entre las piernas en el maltratado orto de Eleuia.

-¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAHHHAAAHHHAAAHHHAAAHHH!!!!!! – la pobre “Deseo” solo podía hacer que gritar por el daño que le llegaba de ahí atrás.

-Que escandalosa eres, puta – dijo el sádico de su primo, como si no fuera él el causante de su sufrimiento – Me encanta que lo seas -

El abusador retiró su pollón de macho dejándole el hinchadote glande enorme dentro de su orto y empujó con todas sus fuerzas, enterrándole al fin completamente su oscuro pollón de caballo hasta las malditas pelotas.

-¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHAAAAHHH!!!! ¡¡NOOOOOOOOOOO!! ¡¡AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!! – la adolescente de orbes castaños se desgañitaba voceando como una perra. Sin poder contenerse comenzó a llorar desconsoladamente.

-Hhhhmmm…. Increíble prima… Tu culo de zorra me aprieta la polla como si quisiera engullirla y quedársela para él – murmuró el de peinado mohicano, sintiéndose en el puto paraíso. Y más sabiendo que esa hembra de infarto iba a ser suya por toda la eternidad.

Eleuia agarró fuerte las pantorrillas de su hermana “Venadito”. En ese instante, aquel bastardo que se comportaba más como un animal que como un ser humano, y que compartía lazos de sangre con ella, inició un movimiento no muy brusco sodomizándola. Yaotl no podía romperle el culo como deseaba por ahora, porque le costaba horrores extraer su rabo grueso como el de un caballo y de un largo considerable. Y eso que él tenía bastante fuerza. Pero el ano de la zorra de su prima era realmente angosto. Follarla era como tratar de meter el dedo gordo por el agujero de una aguja de coser. Se lo había lubricado obligando a Mazatzin a comerse el culo de su hermana mayor, y la había dilatado mínimamente con sus dedos. Aun así, los músculos de la pared del esfínter de aquel trasero glorioso le apretujaban con firmeza su duro rabo descomunal.

-Joder no voy a cansarme JAMAS de follarte el culo – aseguró Yaotl a su víctima.

-¡QUE TE DEN POR CULO YAOTL! – bramó “Deseo”.

-Jajaja no prima, es a ti a quien están dando bien dada por culo – respondió con sarcasmo el de orbes bicolor.

Y como para ratificar aquella afirmación, Yaotl imprimió mucha más mala hostia a sus movimientos, logrando penetrarla completamente, dejando solo el gordo glande dentro de su orto, y embistiendo con saña le iba encastando su pollote oscuro hasta sus enormes cojones bamboleantes y cargadísimos de leche que guardaba especialmente para ella, su futura esposa y madre de sus hijos.

-¡¡¡AAaaaAAAAAaaAAAAAaaAAAAAHHHH!!! – Eleuia solo podía gritar por el tormento que estaba obligada a soportar en sus posaderas recién desfloradas.

“Serpiente negra” se tomó un pequeño descanso mientras su hijo se divertía con la mayor de las hermanas. Realmente verle actuar así tal como era con una hembra era muy excitante, aunque él prefería ser más cuidadoso con su ninfa pre púber “Venadito”, la menor de las hermanas, casi tan rubia como su madre, y con los orbes del mismo tono celeste.

El hombre de piel negra sabía que follarse a Mazatzin sería todo un reto, si no quería dañarla de forma permanente. Por eso dedicó un buen rato a comerle el coño con deseo, a dedearla y manosearle sus incipientes pechitos de niña. Y no se detuvo hasta que consiguió arrancarle su primer orgasmo, cuyos flujos mezclados con sangre de su primer periodo bebió con la avidez de un hombre perdido en el desierto.

Por cómo estaba atada, “Venadito” había estado observando horrorizada como el aterrador miembro viril del sádico de su primo destrozaba sin piedad el culo de su pobre hermana mayor. La niña se sobresaltó cuando escuchó una voz muy familiar susurrándole en el oído.

-Ya has visto como es la mía de grande – la polla de su tío era bastante más larga que la de Yaotl, solo un poco menos gruesa, como una lata de refresco. Negra. Con un capullo mucho más gordo que el resto del tronco, unos cojones mucho mayores y más colgantes. Y todo ello envuelto con pelos crespos oscuros.

La ninfa rubia se estremeció recordando ese vergote descomunal que reventó el coño de su madre ante sus ojos.

-Vas a ser mi esposa. Y vas a darme muchos hijos – “Serpiente negra” susurraba esas palabras a su sobrinita menor, mientras le frotaba el duro glande de su rabo gigantesco contra su conchita de nenita sin pelo – No quiero hacerte sufrir más de lo estrictamente necesario – aseguró, besando su cuello.

Mazatzin no sabía ni qué responderle ya, con todo lo que estaba pasando. La situación la superaba en todos los sentidos posibles. No entendía nada. No sabía el porqué del odio de su tío y su primo hacia ellas y sus padres. Ni porqué querían violarlas. Desposarlas. ¿¿¿Por qué Yaotl había metido su cosota en el culo de Eleuia??? ¿Eso era normal? ¿Lo hacían los maridos con sus mujeres? Porque hasta ese instante en que se vio obligada a ver la sodomización forzada de su hermana mayor “Deseo”, la ninfa rubia no sabía ni que aquello fuera posible. Y para acabar de confundirla y avergonzarla, su tío Itzcoatl le había dado muchísimo placer con su lengua y sus manos… ¿qué pasaría cuando ese hombre le metiera esa monstruosidad de cosa que le colgaba entre las piernas hasta las rodillas? La niña quería morirse ahí mismo.

“Serpiente negra” pegó su glande hinchado contra la conchita virgen de su sobrinita menor. La imagen era bestial. Ella era menuda, delgadita, de cuerpo sin desarrollar, piel clara, pelo rubio y orbes azules. Él en cambio, era un bravo guerrero curtido en batalla. Era muy alto y de cuerpo fornido. De piel tan negra como sus orbes o su pelo. Y ya comparando sus intimidades, la cosa se ponía aún más complicada. Si a Yaotl le costó meterle su rabo en el estrecho ano de su prima Eleuia, ahora el glande que intentaba penetrar en esa rajita diminuta era descomunal. Era un elefante tratando de follarse a una hormiga.

Sabiendo lo que se le venía encima, “Venadito” trató de relajarse. La nenita notaba esa cosa imposible y dura como una roca frotándose contra su conchita húmeda por la comida de coño y el orgasmo que tuvo. Itzcoatl acariciaba muy suave los hombros, brazos, y la cintura de su sobrinita. Dejaba cálidos besos por su espalda, a lo largo de su columna, y alrededor de ésta. Viendo como Yaotl maltrataba a su presa, le entraban ganas de ser igual de cruel. Pero no podía. No debía hacerlo. Su polla de elefante era bien capaz de destrozarle el coño a la mujer más puta y acostumbrada a ser follada.

Mazatzin era su pequeño y preciado tesoro. No era una puta más. Era la hija menor de su hermano recién asesinado. Y sería su orgullosa esposa por el resto de su vida. Disfrutaba imaginando el espíritu atormentado de su hermano menor “Águila blanca” cuando viese desde el más allá como su preciosa hijita pequeña se convertía en una jovencísima hembra ávida de sentir la polla de “Serpiente negra” en todos sus orificios por puro placer. Sí, eso sí que le causaría un placer inimaginable. Bendita venganza.

Llegó un punto, cuando el violador tenía metida nada más que el extremo de su rabo dentro del coño de su ninfa, que notó ya su himen intacto. Joder, soltó un chorretazo de precum sabiendo que la iba a desvirgar ya mismo. A su “Venadito”. Y sería suya para siempre. Por su lado, la pre púber rubia notaba su diminuta raja de niña ya estiradísima, cosa que le provocaba cierto dolor. Pero callaba y aguantaba.

-Ahora te va a doler, “Venadito”. Será lo más incómodo que te haga. Luego te prometo que mejorará y te haré sentir como antes – dijo Itzcoatl a su ninfa rubia de orbes celestes.

Y sin darle mucho tiempo a pensárselo demasiado, el malvado tío dio un único y firme empujón con su cadera, consiguiendo que su glande grueso y duro penetrara completamente en el coño angosto de su sobrina.

-¡¡AAAaaAAaaaAAAAaaaAahHhhhHhh…!! – la nenita evidentemente soltó un quejido cuando su himen se rasgó. Su virginidad robada por el hermano mayor de su padre.

-Tranquila, preciosa ninfa, lo peor ya ha pasado – respondió excitadísimo y complacido el corpulento hombre negro.

Con habilidad, el violador bajó su mano al coño de la pequeña y comenzó a estimularle el clítoris. De momento no se movía de como estaba, solo con su gordote glande insertado en tan angosto canal. No tenía prisa alguna. Quería disfrutar de aquel momento al máximo y tener un hermoso y excitante recuerdo para la posteridad.

En ese momento, Yaotl golpeó varias veces con la mano abierta una de las nalgas de su prima Eleuia.

-¡¡NOOOOOOO!! ¡¡ME DUELE MUCHO!! ¡¡PARA, POR FAVOR!! ¡NO LO PUEDO SOPORTAR! – le suplicó entre lágrimas la mayor de las hermanas a su sádico sodomizador.

Yaotl detuvo sus embestidas. Se fue retirando muy despacio del interior del culo de “Deseo”. Cuando solo quedaba la punta dentro, dejó que el propio orto terminara de expulsar casi del todo al gordote intruso fuera, quedando su orificio posterior palpitante y muy dilatado.

-Que exagerada eres, zorra. Ni si quiera tienes sangre… Todavía – le respondió el de pelo mohicano con cierto sarcasmo en su tono de voz.

El sádico empujó y su glande penetró un poco dentro del ano de su prima mayor. Otro empujoncito y lo penetró un poquito más. El bastardo se estaba poniendo como una puta moto haciéndole aquello a la hermosa adolescente de la que abusaba. Cada empujón iba acompañado de un delicioso quejido por parte de ella que le hacía estremecerse de puro gozo.

-Noooo… Basta Yaotl… ¡Aaahhhh…! Te lo suplico… No más… ¡Aaahhhh…! - imploró la hembra maltratada.

-Me gustaba más cuando berreabas como una cerda, prima – aseguró el de orbes bicolor.

Con la mayor crueldad del mundo, Yaotl sacó del todo su rabo grande como el de un caballo, y con ferocidad, empaló completamente a su hermosa prima con él de golpe, iniciando una follada salvaje a su orto. La manera en que ese sádico sodomizaba a Eleuia era bestial, y más teniendo en cuenta la poca preparación, la notable diferencia de tamaño entre su polla y el orificio estrecho de ella, y la forma inhumana en que él embestía contra su culo.

-¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHAAAAAAAAAHHH!!!! ¡¡AAAHHHHHHHAAAAHHHAAAAAAAHHHHHHH!! ¡¡AAAAAAAHHHHHHAAAAAAAHHHHHHH!!  – la adolescente de orbes castaños solo gritaba por el punzante dolor insoportable que Yaotl causaba en su trasero.

Mientras violaba a su prima, Yaotl comenzó a arañarle la piel allá donde llegaba, le rasgaba la piel con sus uñas, con sus dientes, la golpeaba para su propio mayor goce de sádico bárbaro y desalmado.

Fue entonces cuando “Serpiente negra” notó que su paciencia tenía recompensa. Tras estar masturbando a Mazatzin dejándole solo su glande gordo y negro dentro de su coño pre púber, sintió como éste se relajaba un poquito y ya no le estrangulaba tanto como antes cuando la desvirgó.

-Muy bien, “Venadito”, veamos si tu conchita puede tragar un poco más de mi dura serpiente – dijo Itzcoatl a su sobrina menor. Ella tembló por dentro.

El guerrero tatuado pasó una mano por los labios vaginales de su preciosa ninfa rubia y utilizó sus propios jugos y su sangre menstrual para humedecerse la polla y su coño. Luego, inició un balanceo suave y tranquilo. De manera cuidadosa, el fornido negro conseguía ir penetrando ese coño de cría centímetro a centímetro. Mazatzin cerró los ojos y apretó los puños. Realmente en comparación a la brusquedad de la primera embestida que le rompió su himen, ahora sentía en su vagina que la tenía completamente tensa, estirada, y como poco a poco, con molestia y cierto dolor palpitante mezclado con el placer que le causaban los dedos de su tío en su clítoris, iba abarcando en su interior cada vez más pedazo de aquella verga descomunal que calzaba su futuro marido.

-Aaahh… Nnnnhhh… - jadeó la nenita, sin negarse a aquel avance.

Al contrario que Eleuia, “Venadito” trataba de no gritar y soportar aquella extraña violación lo mejor posible. Había descubierto que discutiéndole a su tío solo lograba recibir su ira. Pero si se portaba mansa y tranquila, él se preocupaba por darle algo de placer al menos. Y más viendo como su primo Yaotl maltrataba el culo de “Deseo”. Si le hicieran algo así a ella, si la torturasen como ese bastardo estaba maltratando a su hermana… ella no sería capaz de soportarlo.

“Serpiente negra” mantenía constante el movimiento de sus caderas. Le estaba costando mucho tiempo, pero ya casi iba por la mitad de su anaconda elefantina. El coño de su ninfa era muy elástico y no paraba de soltar jugos que, unidos a su precum, ayudaban a la penetración. Las manos de Itzcoatl no permanecían quietas. Acariciaba todo el cuerpo de su jovencísima hembra con deseo ardiente, le lamía la espalda, masajeaba sus pechitos de cría, y volvía a masturbarle el clítoris. Y así “Venadito” fue relajando poco a poco su vagina, y poco a poco su tío se la fue llenando de duro rabo de semental caliente.

Cuando solo quedaban un par de dedos del impresionante tronco de elefante fuera del coño de la niña rubia, Itzcoatl sujetó firme a Mazatzin y terminó de rellenarle su dulce coño rosadito de negra polla dura de un último empujón, algo más profundo y firme que los anteriores. Los enormes cojones colgantes del guerrero tatuado quedaron completamente pegados al cuerpo de su preciosa ninfa de orbes celestes.

-AaaaAAaaahhh… - “Venadito” soltó un gemido cuando se notó a reventar de polla de su tío.

-Ya está, preciosa. Lo has conseguido. La tienes toda entera dentro de ti… ¿Cómo la sientes? – quiso saber el pervertido hombre, quedándose quieto dentro de ella.

-Hhhh… No sé - la pobre cría no sabía qué decirle a su tío. Decidió ser franca – Molesta. Es tan enorme… Aunque no me dolió tanto como pensaba. Fue peor lo primero – dijo, en referencia a la rotura de su himen.

-Seguro que te gustó cómo te hice sentir antes con mi boca, “Venadito” – le respondió “Serpiente negra” – Ahora haré que te sientas igual de bien, pero como un marido se lo hace a su mujer, dándole todo el amor que tiene acumulado aquí dentro – el fornido hombre se agarró los gordos cojones colgantes y los apretujó contra el coño suave y tierno de su sobrina.

-Hh… ¿El amor…? – evidentemente la menor no tenía ni idea de qué le estaba hablando su tío.

-Muy pronto lo comprobarás por ti misma, mi preciosa niña – aseguró su abusador, comenzando a moverse en su cálido y prieto interior muy despacio.

Eleuia tenía buena parte de su cuerpo marcado, golpeado y rajado, allá donde el bestia de su primo Yaotl llegaba con sus garras y dientes afilados. Además de la garganta dolorida de tanto gritar, aunque no tanto como su culo que el sádico de orbes bicolor sodomizaba sin compasión. La pobre adolescente de pelo castaño, amarrada e indefensa, no podía hacer nada por frenar el salvaje ataque de aquel animal sin escrúpulos que se había obsesionado con cumplir con ella una tormentosa venganza que no comprendía.

Pero Yaotl no se sentía satisfecho. Todavía podía causarle mayor dolor y sufrimiento a su futura esposa. Y sabía exactamente cómo iba a hacerlo. Él poseía un hacha de guerra algo distinta al de las del resto de su tribu. Las otras eran simples hachas hechas de una pieza de bronce, con el mango redondo, y la parte de arriba una media luna aplastada y afilada, de no más de 5 cm de largo y 3 cm de ancho. El hacha del malvado violador era distinta. Para empezar, estaba hecha de dos piezas. Un mango de fémur algo curvado decorado con símbolos negros, y la parte cortante del hacha estaba hecha de afilada obsidiana negra, un triángulo que tenía uno de sus vértices incrustado en el extremo superior del hueso. El extremo inferior del mango se ensanchaba, por la forma natural del fémur en sus lados, bifurcándose. En el centro de esta cavidad habían incrustado una pieza redonda de obsidiana. En conjunto era mayor, más larga, y desde luego bastante más ancha que las de sus compañeros guerreros.

Afortunadamente para Yaotl, llevaba dicha arma encima, pues estaba colgada de su cinturón lleno de huesos y piedras.

-¿Preparada para perder tu virginidad, zorra? – le preguntó a su prima.

-¿¡Qué!? ¡¡NO!! – chilló “Deseo” aterrorizada, pensando que el bastardo iba a meterle ahora su pollón descomunal por su coño. Pero no tuvo esa suerte.

El de orbes bicolor metió el extremo inferior de su hacha en la boca de “Venadito” para que la chupara, cosa que hizo sin oponer resistencia, mientras soltaba suaves gemidos, a medida que su tío la iba follando cada vez a más velocidad y profundo, quedando a un lado el dolor que sintió al principio de su desfloración, y obteniendo ahora bastante placer con ese maldito pervertido que casi le triplicaba la edad. Esos jadeos delatantes quedaban ahora ahogados por el arma que su primo le obligaba a mamar, como si fuera otra polla.

Yaotl no se demoró demasiado en sacarle a “Venadito” el mango del hacha de su boquita de niña linda. Estaba extasiado con lo que iba a hacerle a Eleuia. Pensaba desvirgarla de la peor manera posible para ella, la más deshonrosa y despreciable. Porque no pensaba usar su polla para hacerlo. Se sentía demasiado bien reventándole el culo como para sacársela de ahí. Sin más preámbulos, el sádico puso el extremo inferior abultado de su arma contra el coño de su prima mayor y empujó con toda su mala hostia, encastándoselo en su vagina de puta hasta la parte del hacha de obsidiana, dejándola completamente en su interior. Igual que la tenía completamente empalada por el orto con su gordote rabo de semental.

-¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!!! – “Deseo” soltó un grito tremendo cuando notó que su virginidad había sido robada de aquella despreciable manera.

Y encima ese bastardo degenerado no había sacado esa cosa enorme de su culo y ahora le dolía horrores tanto su vagina sangrante como su ano dilatados ambos al máximo y tensísimos. El daño era atroz. Insoportable. Eleuia aullaba como una cerda el día de la matanza. Y esos gritos de puro sufrimiento visceral provocaron en Yaotl tal excitación extrema que comenzó a violentar el pobre cuerpo de la adolescente de pelo castaño con toda su rabia. La sodomizaba sin compasión a una velocidad de vértigo, y se follaba su coño recién estrenado con el mango de fémur de su arma. Se sentía muy muy muy excitado.

-¡¡ASI PUTA!! ¡¡GRITA BIEN FUERTE!! ¡¡AaaaAAaaaaAaaahh!! ¡ME PONES A MIL, CERDA! – exclamó Yaotl entre profundos gemidos de placer.

-¡!!AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!! – y la pobre “Deseo” venga a berrear desesperada.

Y cuanto mayor dolor y humillaciones sufría la adolescente de pelo castaño, más placer y cuidados recibía su hermana pequeña rubia “Venadito”, quien ya gemía con más soltura al ritmo de las penetraciones vigorosas de su tío en su coño de nenita recién desvirgado. Ambos hombres se sentían desde hacía rato al borde del orgasmo. Y la jovencísima Mazatzin les seguía muy de cerca, ahora que estaba descubriendo los gozos del placer carnal de mano del hermano de su padre. La única de aquel cuarteto que sufría y lo pasaba terriblemente mal y quería morirse era Eleuia, la mayor de las hermanas.

-Mi preciosa “Venadito”... AaaaAaahh... Se acerca el momento... AaaAahh... ¿Preparada para recibir el amor de tu tío y darme el tuyo? – preguntó “Serpiente negra” a Mazatzin.

-Ssi tío... AaaaAaahhh... Creo que siii... ¡Se siente bieeen...! – reconoce la menor de melena rubia.

Itzcoatl comenzó a penetrarle el coño a su sobrinita mayor velocidad. Sus enormes cojones colgantes negros golpeaban una y otra vez contra el cuerpo de la ninfa pre púber, deleitándole con el delicioso sonido como chapoteante. Cuanto más rápido embestía el oscuro guerrero tatuado de serpiente, mayor era el gozo que sentía “Venadito” en su coñito prieto y recién desvirgado.

-¡¡Ya me viene preciosa!! ¡¡Siente mi semilla en tu interior!! ¡¡AAaAAAaaAAAaAAAaAAHH!! – Itzcoatl dio un último empujón y empezó a correrse de manera increíblemente abundante en el interior del útero de la niña.

-¡¡AAaAAAaaAAaaAAaAAaaAAahhh...!! ¡¡Sssiiiii!! – “Venadito” comenzó a sentir convulsiones muy intensas en su vagina, y justo cuando su tío se le corría dentro, ella hizo lo mismo, llegando a tener un orgasmo espectacular.

Yaotl también estaba al límite de su aguante. Pero el sádico bastardo no pensaba ponerle nada fácil a Eleuia. Todo lo contrario, siempre que pudiera, le jodería la existencia un poquito más allá del límite cruzado anteriormente. Así que el muchacho de pelo castaño inició un ritmo terrible sodomizando a la mayor de las hermanas, “Deseo”, con su gruesa polla de caballo semental. Le empotró con violencia, con ira, con rabia, con saña. Quería ver salir el extremo de su duro rabo de toro por esa boquita de cerda que tenía la zorra su prima.

En el momento en que el de orbes bicolor notó que le llegaba el orgasmo, clavó su polla bien profundo en las entrañas de la adolescente recién desflorada y comenzó a soltarle allí litros de lechada espesa y caliente.

-¡¡AAaAAAaaAAAaAAAaaAAAHH!! ¡¡Ssiii Jodeeeer!! ¡¡ME ENCANTA FOLLARTE EL CULO PUTA!! – gritó mientras gemía extasiado.

-¡Nooo! ¡Bastaaa yaaaa! – suplicaba Eleuia llorando al límite de sus fuerzas y sintiendo un lacerante dolor en su orto.

El primo de la violentada sacó de pronto su gordota polla del ano de la chica abusada, le quitó el mango de su hacha de dentro de su sucio coño de perra, y de una sola embestida le clavó su duro rabo palpitante y que seguía escupiendo leche, dentro de su raja.

-¡¡AAAAAaaaAAaAAAAaAAAaaahh!! ¡NOTA COMO TE PREÑO CERDA!! – le dijo aquel sádico sin escrúpulos.


-¡NOOOOOOO! ¡¡NO QUIERO TENER UN HIJO TUYOOOOOOOOO! ¡¡¡MALDITO YAOTL!!! – Eleuia volvió a llorar mucho más fuerte por aquella putada.

Su violador todavía tuvo tiempo de sacarle el pollón gordo de caballo del coño y clavárselo en el culo, y correrse un poco más, y volver a sacársela para empalarla por su coño y dejar ya los últimos escupitajos de corrida en su interior. Preñándola seguro.

-.... Te... odio... – susurró “Deseo” al bastardo de su primo.

-Lo sé, zorrita. Por eso mismo quiero tenerte por esposa. Porque eres una mala puta que no sabe estarse callada y someterse a la voluntad de su macho – le respondió el castaño.

Tras decirle esto, el de orbes bicolor se limpió la polla en la falda rota de su prima y se alejó para tomarse un merecido descanso.

Su padre, “Serpiente negra”, también se salió de dentro del delicioso coño de su ninfa rubia, y acompañó a Yaotl a tomarse un refrigerio y alguna bebida alcohólica. La noche no había hecho más que comenzar.

5 comentarios:

  1. Dios me encanta esta serie. Cuando la sigues? Muero por saber más de Venadito y serpiente negra

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  2. Me encanta esta serie, cuando la sigues?? Quiero saber que pasa con Venadito y serpiente negra

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  3. Querido BossBitch,

    Primero, perdona por la demora en responderte. Han sido unos meses de locos.

    Segundo, sí que tenía pensado continuar con la serie, pero debo decir que de todos mis escritos éste ha sido el que más tiempo, energía y dolores de cabeza me ha dado. Al mismo tiempo lo adoro.

    Así que no me cierro en banda a continuarlo, pero no será ahora mismo.

    ¡Un abrazo!

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  4. Joo pues yo también quería saber cómo continua está genial

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  5. No voy a cerrarme a la idea de seguirla, pero exige tanto de mi que no puedo comprometerme a hacerlo por ahora, como sí he hecho con otras de mis series. Lo siento de verdad. ¡Un abrazo!

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